Si Mónica Lemos habla de que vida personal y profesional van de la mano ¿cómo se hace esto tangible en su marca? Pues aquí te lo cuento.
Como se hacía largo lo partí en 2.
Escucha «63 – Cómo gestiono mi marca y mi persona | 02» en Spreaker.Ya estamos en el episodio número 62: Cómo gestiono mi marca y mi persona.
Este episodio me hace mucha ilusión porque la verdad es acercarme un poquito más a ti, ser más honesta contigo, explicarte un poquito más de mí, de cómo entiendo yo el mundo del emprendimiento.
Aunque en mi libro Tu propio éxito ya lo explico muy, muy bien.
Pero mientras no lo publico me gustaría acercarme un poquito más a ti.
¿Cómo gestiona Mónica Lemos su marca y su persona?
Para mí, como sabes, todo está totalmente relacionado. Vida personal y vida profesional van de la mano, pero con pequeños matices.
Obviamente, Mónica Lemos no es la misma con su pareja en casa, en la intimidad, que con sus amigas cuando sale a dar un paseo por el río.
O tampoco es la misma cuando está con su abuela montando un puzzle.
Somos la misma persona, pero dependiendo del momento, la situación, el entorno y las personas que nos rodean, vamos a ser más de una forma o de otra.
Esto es totalmente natural y un poco eso lo comparo con cómo gestiono yo mi marca y mi persona dentro del emprendimiento.
Lo primero de todo es que me gusta recordar esas etiquetas que a mí me han venido tan bien para conocerme y para cuestionarme mucho mejor.
Primera etiqueta: soy una persona multipotencial
¿Y eso qué quiere decir?
Bueno, pues quiere decir que yo no soy experta especialista únicamente en una cosa, tengo un pensamiento arbóreo y un interés arbóreo también.
Me intereso por muchísimas cosas y también integro todos esos conocimientos para crear una visión propia de todo lo que me rodea y de todo lo que aprendo.
No es que sepa de cosas sueltas, ni es que sea capaz de separarlas.No es eso.
Para mí es como que todo está súper conectado, toda la información y todo me sirve para todas las cosas.
Por ejemplo yo hago coaching o si hago unos cursos de coaching básico, aunque no sea coaching certificada, esto me da conocimientos para aplicarlo en mentoría en mi propia marca, por ejemplo.
Y es que además esa potencialidad lo que me da es interés, pero interés profundo por aprender sobre muchas cosas dentro de mi profesión.
Esto mola mucho porque en el marketing se tocan muchos palos diferentes.
En el branding ya ni te cuento si te interesan todos esos temas, desde el nivel creativo, a nivel teórico, a nivel analítico a lo que sea, pues genial, porque hay muchas personas que no es así, no se les da bien, no les gusta.
A mí sí, a mí me motiva y viene muy bien para un perfil de mentor o de mentora, porque tienes esa visión global y ese conocimiento global.
Pero tiene esta parte ‘’negativa’’ si lo quieres llamar así, (a mí no me lo parece), que es que no soy especialista.
¿Y qué pasa con esto también? Pues que implica que yo no soy capaz de hacer una cosa durante mucho tiempo.
A mí lo de ser funcionaria no me va, por eso he creado mi marca personal.
Pero… ¿Esto de la multipotencialidad tiene dificultades a la hora de emprender? ¿Afecta a tu marca?
La respuesta corta es que sí.
Normalmente lo interesante es tener foco, enfocarte para lograr un posicionamiento estratégico.
Cuando tú repites e insistes esa repetición que genera cierta reputación, autoridad y demás en tu marca.
Pero yo no sería feliz haciendo eso literalmente, es que me alargaría y quizás terminaría tirando la toalla.
Entonces he tenido que aprender a diversificar en diferentes líneas de negocio, diferentes servicios, a intentar cuadrar todo ese sarao, todo ese embrollo de servicios de forma que yo me sienta feliz haciendo lo que hago y a la vez motivada e interesada en todas las actividades que tengo.
Lo he conseguido, así que por ese lado no estoy preocupada.
Es muy difícil. Sí consume más energía, si vas más despacio, pero soy feliz y es lo que necesito.
Esto por gracia o por desgracia, la multipotencialidad.
Segunda etiqueta: Persona Altamente Sensible
Aquí meto dos en una: al rasgo PAS que tengo le sumamos las altas capacidades y como resultado tenemos un procesamiento de la información diferente.
Tiene cosas buenas y cosas malas, pero resumidamente quiere decir que en el pensamiento arbóreo del que hablaba antes tengo un procesamiento muy profundo de la información.
Eso es que la cabeza no para. Tengo siempre un montón de. Ideas, muchas ganas…
No es una cosa que yo elija, es que soy así, es que mi cabeza, mi procesamiento de la información, funciona así. No puedo elegir pensar superficialmente en las cosas.
Yo si pienso en algo, sólo puedo pensar de forma profunda, integrando todos los conocimientos que tengo alrededor o cerquita de ese pensamiento inicial.
Esto consume mucha energía, es bastante difícil de gestionar en muchas ocasiones y cuando te sientes en situaciones específicas del emprendimiento, donde hay un problema o una adversidad o una dificultad que hay que resolver, tomar decisiones se complica más.
Aunque si escuchas en el podcast sabes que no soy una persona que se quede en etapas reflexivas, tomo decisiones rápidas porque si no me pasaría analizando y reflexionando excesivo tiempo.
También he comprobado que aprendo mucho más y saco mejores datos de probar, de tomar acción y aunque sea cometiendo errores, que a mí eso no me importa, que reflexionando y con un pensamiento profundo, estratégico, muy pausado hasta tomar la decisión.
Busco ahí ese equilibrio.Tengo un procesamiento de la información, profundo pensamiento arbóreo con mil ideas, pero tomo acción, no me quedo en la reflexión.
Entonces ahí mi marca y mi persona se equilibran.
Cómo equilibro mi marca con mi vulnerabilidad ansiosa
Algo que a mí me ha marcado toda mi vida y es que tengo una vulnerabilidad ansiosa muy importante.
No sé si por genética, yo creo que sí influyen muchas cosas, ya sabemos que hay factores genéticos, ambientales, de familia, educación, todo esto entonces son muchas cosas, pero tengo una vulnerabilidad ansiosa.
Llevo trabajando muchos años en mi propio autoconocimiento y mi propia autogestión.
Digamos que el camino natural que lleva muchas personas en general es que simplemente van haciendo su vida y demás sin trabajar excesivamente el autoconocimiento y en su propio desarrollo profesional.
Puede que lleguen a un punto en el que descubran ese desarrollo personal, pero en mi caso ha sido totalmente al contrario.
Lo he desarrollado por pura necesidad de supervivencia, porque si no, no sé cómo estaría hoy en día.
Bueno, al ser altamente sensible, supongo que esa sensibilidad ya te hace ver las cosas desde otra perspectiva más interna, ¿no?
El caso es que desde muy jovencita he desarrollado cierto interés también por mí misma. Muy pequeñaja.
Desde mis 15 años, cuando desarrollé una depresión leve, empecé a ir a la psicóloga.
Más tarde paré y después tuve problemas con la ansiedad. Desarrollé algunos trastornos de ansiedad y entonces volví a ir a la psicóloga.
Todo ese proceso de trabajo interno, de desarrollo personal, me ha aportado una barbaridad para emprender.
Porque en el emprendimiento se pasa miedo, se pasa mal, es difícil de sostener emocionalmente.
Las emociones tienen mucho que ver y para mí están directamente relacionadas también con la parte psicológica y la parte nutricional/biológica en general.
¿En qué me ha ayudado adquirir herramientas de gestión emocional con mi marca?
¿Qué pasa si no sabemos, como he aprendido yo, que la mente no eres tú y que tú puedes darle órdenes a tu mente? Por decirlo de alguna forma.
Es como que en mi mente está diciendo estas cosas, pero yo paso de ella.
No solo con el síndrome del impostor, sino con un montón de cosas que te vas a encontrar dentro del emprendimiento.
Así que para mí todo ese autoconocimiento, esa gestión mental de que no soy mi mente, me ha ayudado muchísimo a poder equilibrar y trabajar mi marca y mi persona.
Cómo gestiono las exigencias económicas en mi marca y mi persona
Otro punto que me ayuda muchísimo a gestionar mi marca y mi persona de forma estratégica, pero también de forma muy natural, es haberme alejado de las exigencias económicas literalmente.
Quizás sea de los últimos objetivos, pero lo tengo en cuenta.
Porque ojo cuidado, yo soy muy emocional y todo lo que quieras, pero yo pienso en números también y tengo en cuenta la rentabilidad de mi empresa.
¿Y qué pasa con las exigencias económicas? Que sacrifico muchísimo mi sueldo, mis beneficios, mis ganancias por darle de comer a la empresa.
Eso no me duele. No me duele porque creo que es la forma en la que puedo crecer y lo he comprobado.
Ha sido así porque ahora ya tengo gente en el equipo y estoy muy feliz por eso. Me hace mucha ilusión y también ojo cuidado porque me lo puedo permitir.
Tengo una situación familiar en el hogar que me permite hacer estas cosas y jugar con mi sueldo e invertir ese sueldo.
Aunque hay cosas de mi sueldo que no toco. Porque yo invierto muchísimo en salud y bienestar, en autocuidado.
Además mi pareja y yo tenemos una hipoteca. Pero yo prefiero no invertir, por ejemplo, en ropa, y sí invertir en una herramienta para probar si me sirve en mi marca.
Tengo muy en cuenta que si yo tengo una obsesión con lo que tengo que ingresar no voy a tomar buenas decisiones, porque voy a estar dejándome llevar por la parte emocional.
Esa ambición o esa necesidad económica no me va a hacer tomar buenas decisiones.
Ya lo he vivido en otras ocasiones, me he dejado llevar por eso algunos meses a los inicios de mi emprendimiento y es que no me ayuda a tomar buenas decisiones.
He aprendido a hacer esto: alejarme de exigencias económicas y enfocarme en la rentabilidad a tres niveles súper clave.
Esto lo enseño yo siempre me mentoría, acompaño a hacer un análisis de la rentabilidad del modelo de negocio, pero a tres niveles:
- Económico
- Tiempo invertido
- Satisfacción
Porque yo te puedo asegurar que si estoy trabajando y no me lo paso bien, no soy feliz, no puedo.
Precisamente por eso estoy emprendiendo, porque es la única forma en la que me siento feliz, plena, satisfecha, contenta, orgullosa.
Si no, estaría súper aburrida, me convertiría en un hongo, en una seta. No podría.
Entonces me alejo de exigencias económicas y me enfoco en la rentabilidad del negocio porque no soy boba.
Esta primera parte de cómo gestiono mi marca y mi persona ha terminado aquí.
Te dejo con todo el hype para 1/2 que te adelanto que también es muy profunda, muy honesta y transparente. Espero que te haya gustado.
En el siguiente episodio tendrás 1/2.
Un abrazo muy fuerte y no te olvides de emprender libremente.
Deja tu comentario