Re-branding: cuando y por qué | Directa al Grano

Si dudas, escúchalo. Muchas personas no entienden muy bien cuándo es necesario ese replanteamiento de su branding. Es importante saberlo porque los resultados se notan cuando se trabaja adecuadamente y se toman buenas decisiones.

En este directo al grano, vamos a hablar de esas situaciones en las que podemos plantearnos un re-branding o simplemente si no sabes cuándo y por qué se puede realizar un re-branding. 

Aquí te voy a dar algunos casos específicos en los que se suele trabajar un re-branding.

Cuando ya se ha trabajado el branding

Si ya hemos trabajado el branding, una identidad de la marca o ciertas partes partes del branding de nuestra marca y sentimos que ese branding cojea o no hay un buen trabajo detrás.

Hay que cambiar gran parte de lo planteado: sea la identidad visual, verbal, sea parte de la comunicación, el enfoque del branding, la estrategia que se está tomando…

Cuando cambiamos alguna de las partes del branding generalmente implica cambios importantes.

No siempre requerimos un branding, pero cuando sentimos que hay una mala calidad de nuestro branding en general o una mala aplicación en lo que se refiere a la parte más tangible, que es la identidad visual, verbal y la comunicación, entonces sí podemos requerir un re-branding. 

Cambios en el modelo de negocio

Después tenemos el caso de que haya un cambio de valores, de propósito de cliente, de productos y servicios, un cambio importante dentro del modelo de negocio y de la estrategia de negocio, que implica una forma diferente de comunicar, de relacionarse, etc.

Ahí también necesitamos un re-branding. 

Limpieza de imagen o reputación 

Después hay quien lo usa también este branding como limpieza de imagen o incluso limpieza de reputación. 

Si se han cometido ciertos errores, se pueden asumir o se puede pedir perdón.

Aceptar que se han hecho las cosas mal, pero que a partir de ese momento, de ese trabajo de re-branding, vamos a empezar a hacer las cosas de otra forma. Mejor.

Cuando tenemos productos o servicios nuevos

Cabe destacar que muchas veces no es necesario hacer un re-branding, simplemente plantear la arquitectura de la marca, que también se trabaja en branding.

El branding, cuando hay un nuevo producto o un nuevo servicio, no implica directamente hacer un re-branding. 

No, déjate asesorar si es tu caso y que te planteen si es necesario. 

Si tú ya tienes un branding trabajado con la marca matriz, la marca principal, quizás no sea necesario hacer un re-branding. 

Tal vez lo que necesitamos es incluir una submarca dentro de nuestra marca principal.

Si quieres saber más sobre esta información, puedes visitar el diccionario de branding que tenemos en Agarimo Estudio.

Allí tenemos un diccionario donde tenemos estos términos y trabajamos también el concepto de arquitectura de marca, que es muy interesante cuando tenemos diferentes líneas de negocio.

¿Qué ocurre después de un re-branding?

Siempre conlleva un trabajo de reposicionamiento asociado, un reposicionamiento de la marca con estrategias de comunicación que den vida a ese nuevo branding. 

Porque recordemos que el branding es el fondo, pero no tiene ningún sentido si no se pone en práctica, si no se comparte y no se le da vida. 

Y generalmente la forma de darle vida es a través de la implementación de tus servicios: la obtención de clientes, llevar a cabo tus servicios y llevar a cabo esa comunicación. 

Comunicar. 

No en todos los casos es necesario crear una comunidad, pero también podría ser uno de los casos. 

Todo lo que dé vida a esa parte de fondo más intangible va a ser necesario para que exista el branding. 

El re-branding al final se debe tratar como una estrategia de lanzamiento de una marca, lo que pasa es que en vez de ser una marca nueva, es una marca para generar otra percepción y para generar otro posicionamiento.

¿Es más fácil hacer un re-branding que empezar de 0? 

Es una inversión que muchas veces se asocia con algo más pequeño y no es así. 

En muchos casos requiere una mayor inversión porque estamos haciendo el esfuerzo de cambiar ese posicionamiento y de trasladar a las personas que ya teníamos. 

Ya no son esas personas a las que nos dirigimos. En algunos casos sí, pero no siempre.

No asocies el re-branding con un servicio más barato. ‘’No, yo quiero conservar esto, pero solo quiero cambiar esto otro.’’

No. Un re-branding es un trabajo hiper completo en el que hay que tenerlo todo en cuenta.

Es incluso más trabajo en ocasiones que un branding inicial. 

Por eso insisto muchas veces en que esperes, si es necesario, a trabajar esa identidad de marca, a que tengas gran parte del branding trabajado.

Hasta aquí este episodio de Directa al grano. 

Espero que te haya aportado, si es así, compártelo. 

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